El Amstrad CPC 464 llegó en 1984, cuando sus rivales ya llevaban 2 años en el mercado. El hecho de llegar más tarde que sus directos competidores obligaba a la compañia de Alan Sugar a ofrecer un producto redondo desde el inicio.
El ordenador traía incorporando ya de serie unidad de cassete, cuando los otros modelos requerian la compra de la grabadora externa (recordemos que el siguiente ya seria el Spectrum +2 cuando la compañia Sinclair fué adquirida por Amstrad). Se vendía conjunta e inseparablemente con monitor color (126.500 pts) o fosforo verde (89.900 pts), siendo éste último la opción con mayores compradores, ya fuese por la diferencia de precio, o por el hecho de que los padres pensaran que «para los estudios» era mas que suficiente.
El hecho de que obligase a adquirir monitor dedicado parecía un inconveniente a priori, pero todo el conjunto, aunque elevase el precio final, resultó atractivo y compacto. Todo se conectaba con un solo cable.
Para completar el pack, se incluían 8 cassetes con juegos y programas variados de Amsoft, pero no regalaban el Joystick , lo que sirvió para que nuestros padres (equivocadamente para ellos y afortunadamente para nosotros) pensaran que no era solo para jugar.
Algunos de estos titulos eran de una calidad regulera, y los programas resultan mas una curiosidad que de una utilidad real, pero el gancho para nuestros padres estaba ahí. Y el juego Oh Mummy era suficiente para que tus amigos se quedasen pegados a la pantalla, siendo uno de los títulos mas queridos de nuestros Amstrad CPC.