
La asociación Retrobytes realizará los días 15 y 16 de Noviembre su nueva exposición, en colaboración con el Club de Matrimonios La Unión, que nos cederá el salón de actos de sus instalaciones.
Será la segunda ocasión en la que realizaremos una exposición lúdica en dichas instalaciones, que será de libre acceso para todos los asistentes de forma totalmente gratuita. Los miembros de Retrobytes pondrán a disposición de los asistentes microordenadores de los años 80 y videoconsolas clásicas de 8 y 16 bits.
También se prevé la realización de otras actividades complementarias, como taller de reparaciones o exposiciones dedicadas de la época.
Como guinda a todo lo anterior, se hará una comida de convivencia en el bar del club con los socios participantes, así como asistentes y amigos que se quieran apuntarse, en donde aprovecharemos para que nos conozcáis y podais compartir vuestras experiencias.
Actualización día 24/10/2025.
Programación de actividades del Evento (sujeta a cambios de última hora).
SABADO 15 DE NOVIEMBRE:
- Tráete tu micro: Quieres compartir dudas y experiencias con los miembros de Retrobytes. Saca del trastero tu viejo ordenador y tráetelo. Te ayudaremos a ponerlo a punto.
- Multiplayer Retro: Competiciones a dobles en juegos clásicos.
DOMINGO 16 DE NOVIEMBRE:
- Encuentro con Amigueros: Los miembros de Posadas Party, con nuestro amigo JuanDa a la cabeza tendrán, montaran su zona dedicada a los populares Amiga 500 y demás modelos del ordenador de 16 bits creados por el Sr. Jay Miner
Exposiciones permanentes:
- Carátulas y artes del videojuego.
- Formato fisico de los juegos en cassete y disco.
- Zona de juego de videoconsolas clásicas y microordenadores.






Muchísimas gracias a todos por asistir al evento de octubre. Nos lo hemos pasado genial jugando a las «maquinitas» de nuestros tiempos (¡¡pero qué viejunos somos!!) y lo mejor de todo es haber visto disfrutar a los niños. Ver cómo padre/madre e hijos enseñaban las máquinas con las que ellos disfrutaban con su edad y ver cómo disfrutaban sus hijos con los juegos de sus padres no tiene palabras.
Hace poco, un trabajador que estuvo en el proyecto de la